En muchos lugares del mundo hay miles de personas que tienen miedo, miedos diferentes, a diferentes cosas. A nadie le gusta sentir miedo, es una sensación que te invade, te atrapa, te consume. Cuando te envuelve el miedo ya no hay forma de escapar, y eso le pasaba a una joven que vivía en algún lugar de ninguna parte, en un pueblo sin nombre. La joven cada vez que llegaba la noche el miedo se apoderaba de ella, a medida que avanzaba la oscuridad el miedo crecía en su interior.
Cada noche que pasaba se sentía más sola. Y temía al atardecer, pero tenía dos sentimientos hacia este. Por una parte le fascinaba ese color rojizo que tomaba el sol y como transformaba todo lo que le rodeaba, pero por otro lado le aterraba pues luego llegaría la oscuridad inevitablemente. Pero ella siempre iba a un banco a verlo, y antes de que oscureciera se iba a su casa.
Un día cruzó la calle como siempre y se sentó en el banco a ver el atardecer, pero esta vez rompió a llorar, no quería que llegase la oscuridad, y un escalofrío recorrió su espalda.
Lloró durante horas, pero al levantar la vista el sol seguía allí, con el tono rojizo. La joven no podía creérselo, una sonrisa iluminó su rostro tras pensar que ya no volvería a sentir miedo, pero esa sonrisa no duró mucho, pronto se volvió en angustia, puesto que en aquel extraño lugar en donde no existía la noche no había nadie, únicamente ella.
Pasaron varios días, y ella seguía buscando a gente, pero no encontraba a nadie, permanecía sola en su casa tumbada en la cama, pero un día sintió un estremecimiento que hizo que se levantara de un salto de la cama, sintió la necesidad de asomarse a la ventana y comprendió que su temor volvía, el sol comenzaba a bajar lentamente sin que ella pudiera evitarlo. Empezó a oscurecer hasta que todo quedó negro y en completo silencio. Estaba sola en medio de la oscuridad, calló al suelo, quería gritar pero no podía, notaba unas cuerdas alrededor de su cuerpo, intentaba respirar pero algo se lo impedía.
La joven murió el 30 de Noviembre de 2010 a las 0:00 en la habitación del hospital, despertó a las 23:50 después de estar varios días en coma tras sufrir un accidente de tráfico mientras cruzaba la calle.