EL ALBUM DE FOTOS

Prometió que no volvería, pero no pudo cumplirlo, necesitaba volver una última vez a aquel lugar, triste y desolado, que le había visto crecer antes de abandonarlo todo. Siempre había sentido que no pertenecía a ese mundo, o bien no quería pertenecer, y quería salir en busca de su propio mundo en vez de vivir en el de otros. Pero para ello todo debía desaparecer.
Había conseguido liberarse de todas las cadenas que le ataban a ese lugar, todas excepto una. Un álbum de fotos. Quería contemplarlo todo antes de su marcha. Entonces, cogió el álbum y lo quemó, ya no quedaba rastro de su pasado, tan solo el recuerdo de las llamas y las lágrimas en sus ojos.

LA ESPERA

No recuerdo el por qué estuve esperando, el por qué de aquella esperanza, el por qué de aquella oscuridad. estaba en un lugar perdido en ninguna parte, permanecía allí, sola en medio del silencio, en medio de la nada. Desde el lugar en el cual esperaba se podía ver la salida de la oscuridad... al final habia una luz y un camino, la libertad en todo su esplendor, pero me quedé allí con mi esperanza que venían de un lugar desconocido de mi misma. No se a quién estaba esperando, quién debía venir, solo sé que algo me decía que debía esperar. No se cuanto tiempo estuve allí; los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses, los meses en años. Ví el tiempo escaparse por aquel camino y finalmente tomé una decisión. Esperé y esperé durante mucho tiempo pero comencé a caminar para buscar a quien había estado esperando.

EL MIEDO

En muchos lugares del mundo hay miles de personas que tienen miedo, miedos diferentes, a diferentes cosas. A nadie le gusta sentir miedo, es una sensación que te invade, te atrapa, te consume. Cuando te envuelve el miedo ya no hay forma de escapar, y eso le pasaba a una joven que vivía en algún lugar de ninguna parte, en un pueblo sin nombre. La joven cada vez que llegaba la noche el miedo se apoderaba de ella, a medida que avanzaba la oscuridad el miedo crecía en su interior.
Cada noche que pasaba se sentía más sola. Y temía al atardecer, pero tenía dos sentimientos hacia este. Por una parte le fascinaba ese color rojizo que tomaba el sol y como transformaba todo lo que le rodeaba, pero por otro lado le aterraba pues luego llegaría la oscuridad inevitablemente. Pero ella siempre iba a un banco a verlo, y antes de que oscureciera se iba a su casa.
Un día cruzó la calle como siempre y se sentó en el banco a ver el atardecer, pero esta vez rompió a llorar, no quería que llegase la oscuridad, y un escalofrío recorrió su espalda.
Lloró durante horas, pero al levantar la vista el sol seguía allí, con el tono rojizo. La joven no podía creérselo, una sonrisa iluminó su rostro tras pensar que ya no volvería a sentir miedo, pero esa sonrisa no duró mucho, pronto se volvió en angustia, puesto que en aquel extraño lugar en donde no existía la noche no había nadie, únicamente ella.
Pasaron varios días, y ella seguía buscando a gente, pero no encontraba a nadie, permanecía sola en su casa tumbada en la cama, pero un día sintió un estremecimiento que hizo que se levantara de un salto de la cama, sintió la necesidad de asomarse a la ventana y comprendió que su temor volvía, el sol comenzaba a bajar lentamente sin que ella pudiera evitarlo. Empezó a oscurecer hasta que todo quedó negro y en completo silencio. Estaba sola en medio de la oscuridad, calló al suelo, quería gritar pero no podía, notaba unas cuerdas alrededor de su cuerpo, intentaba respirar pero algo se lo impedía.
La joven murió el 30 de Noviembre de 2010 a las 0:00 en la habitación del hospital, despertó a las 23:50 después de estar varios días en coma tras sufrir un accidente de tráfico mientras cruzaba la calle.

Un segundo


Un único segundo, que cosa más insignificante, más pequeña, no nos importa que se nos escape… un segundo… no es nada… nadie valora un segundo… y únicamente porque no nos damos cuenta de la importancia de un segundo.
La mentira mejor elaborada, puede durar años, para algunos esa mentira se convierte en verdad, su verdad, y en un segundo alguien puede desvelar el error y hacer que desaparezca… en un solo segundo… también alguien puede derrumbar el mundo de otra persona en un segundo, ya sea con una palabra o con un acto, tan solo necesita un segundo, un segundo te puede hacer libre, feliz, te puede cambiar y también puede hacerte preso, desgraciado… quien posea un segundo será el ser más poderoso
Si estas ocupado siempre, un segundo de libertad te puede hacer feliz… un segundo puede cambiar toda tu existencia… todo depende de cómo decidas vivir ese segundo. Y sin embargo nos negamos a verlo… seguimos despreciándolo, ignorando su fuerza, su grandeza, su importancia…
Porque al fin y al cabo...  ¿Qué es la vida? ¿Acaso no es la suma de los segundos? Y uno de esos, solo uno, es el que separa la vida de la muerte… y lo último que veras en esta vida es un segundo escapándose