No hay nada a mi alrededor, ni árboles, ni casas, ni agua, solo un camino que no lleva a ninguna parte y yo. Me dispongo a ir en linea recta hacia donde me lleve este extraño camino que parece no tener fin, pero hay obtáculos, enormes piedras negras que hay que rodear, unas son fáciles, otras difíciles, pero sea como sea las tengo que superar. De repente cayó la noche, todo esta negro y tengo miedo, me siento perdida, inmersa en esa enorme oscuridad y la noche se hace eterna, pero sigo mi camino, ya no se ven las piedras y choco contra ellas. La noche es siniestra, pero por fín veo una luz, pequeña y débil. Me acerco y te veo, eras tú, sonriente en medio de la oscuridad con una pequeña vela, me tiendes la mano y yo la cojo, la oscuridad desaparece, el sol vuelve a brillar, las piedras se vuelven visibles pero son mas pequeñas ycon tu ayuda son mas fáciles de saltar... y el camino ya no extraño... sino conocido y con un destino.
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- Belywolf
- soy una chica normal y corriente a la que le gusta pensar, debatir, escribir, fotografiar... amante de los animales.
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